Estrella de Belén

La Estrella de Belén guio a los Reyes Magos
Los Reyes Magos siguen la estrella de Belén

Según la tradición la estrella de Belén, o estrella de los Reyes Magos, es un astro que guio a los tres Reyes Magos hasta el lugar de nacimiento de Jesús, en Belén.

Popularmente se representa como una estrella fugaz o una estrella con cola. Así pues, en muchas cabalgatas de Reyes hay una primera carroza con esta estrella con cola luminosa, encabezando la cabalgata. También es costumbre poner esta estrella en los belenes, o en la iluminación navideña que ornamenta las principales calles de muchas poblaciones y ciudades.

Origen de la Estrella de Belén

El evangelio de Mateo dice que en tiempos del rey Herodes unos magos de Oriente vieron salir la estrella del rey de los judíos y viajaron a Belén siguiéndola hasta el lugar donde se detuvo, encima de donde estaba el niño. Entonces entraron en la casa, lo adoraron y le ofrecieron oro, incienso y mirra. Por este pasaje bíblico se suele decir que los Reyes de Oriente serían unos sabios, astrónomos o astrólogos que, observando las estrellas, interpretaron que había nacido el rey de los judíos.

¿Fue la estrella de los Reyes Magos un cometa?

La adoración de los Reyes Magos de Giotto
En la Adoración de los Reyes Magos (Giotto), se ve la estrella de Belén en forma de cometa

La costumbre de representar la estrella de Navidad como un cometa ganó popularidad a partir del año 1305, cuando el pintor italiano Giotto incluyó la cometa con cola en su fresco de la Adoración de los Reyes Magos (ver imagen), debido a que unos años antes vio pasar el cometa Halley y quedó maravillado. Desde entonces la estrella de Belén se representa de esta forma. Pero en los pasajes de la biblia donde se habla de la estrella no se aclara de qué fenómeno astronómico se podía tratar.

A lo largo de la historia se han buscado varias explicaciones sobre este hecho: El año 1614 Kepler lo atribuyó a la serie de tres conjunciones entre Júpiter y Saturno del año 7 aC. Más recientemente, el astrónomo Michael Molnar identificó una doble ocultación de Júpiter en el año 6 aC. Otras explicaciones hablan de una nova o un cometa del año 5 aC o de una serie de siete conjunciones entre los años 3 y 2 aC. Las últimas teorías atribuyen a la sucesión de varios de estos eventos astronómicos, lo que pudo alertar a los sabios de la época que habría algún evento importante en Judea.